Esta problemática surge por ciertas diferencias, diferencias que molestan al agresor y que sirven para justificar el hecho de su burla y persiste en ser violencia de tipo emocional (que pueden ser groserías, burlas, rechazos, etc.) y de tipo físico (empujones, golpes etc.) y puede suscitarse en cualquier espacio donde no haya una adulto en control.
Identifica estas acciones en tus hijos para determinar si sufren de acoso escolar:
1. Llega en silencio a casa y prefiere no hablar sobre su día.
2.Notas angustia y tensión después de la escuela.
3.Cada día al despertar, decide no ir a la escuela, inventando cualquier excusa o malestar.
4.Puede llegar a tornarse agresivo cuando se le pregunta sobre sus compañeros de clase o amigos.
5. En ocasiones pierde objetos de valor sin una justificación aparente.
6. Duerme muy poco o nada.
7. En los casos más severos, puede regresar a casa con golpes o llorando.
Si crees que tu hijo sufre este tipo de violencia escolar, revisa estos siguientes pasos para apoyarlo y resolver el problema.
1. Habla directamente con tu hijo, escuchalo y atiéndelo, hazle saber que el no tiene la culpa de nada.
2. No le des consejos de cómo defenderse, podría caer en ser el agresor.
3. Acércate a su junta escolar y expón el tema.
4. En caso de que el acaso sea grave y continúe, tendrás que consultar un abogado.
5. Si tu hijo está dañado emocionalmente es necesario que acudas con un psicólogo especialista que pueda ayudar a tu hijo, ya que si no lo haces, estos le traerá muchas consecuencias a futuro.
¡Ayuda a tus hijos y habla!
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